Inauguran centro comunitario en Carabanchel
El nuevo espacio ofrecerá talleres, asesoría legal y actividades para jóvenes y mayores del barrio.
Publicado el 2025-06-24 13:23 | Por Redacción Perspectiva Local

La Plaza Mayor de Madrid se ha convertido en el escenario de uno de los eventos más sabrosos del año: un festival gastronómico que reúne a más de 40 chefs locales y productores artesanales en un ambiente festivo y participativo. El evento, organizado por el Ayuntamiento y la Asociación de Restauradores de Madrid, busca poner en valor la cocina regional y promover la cultura del buen comer.
Durante tres días consecutivos, los asistentes podrán disfrutar de una amplia variedad de degustaciones que van desde tapas tradicionales hasta reinterpretaciones modernas de platos castizos. Cada stand representa un establecimiento madrileño o productor local, y ofrece porciones accesibles para que el público pueda probar distintas propuestas sin necesidad de sentarse a comer.
Además de la comida, el festival cuenta con un programa completo de talleres gastronómicos impartidos por reconocidos cocineros. Las actividades incluyen clases de cocina para niños, maridajes de vinos y quesos, elaboración de tapas creativas y charlas sobre sostenibilidad en la cocina, todas con entrada gratuita hasta completar aforo.
Entre los participantes destaca la presencia de figuras como Lucía Herrero, chef del restaurante 'Sabores de Lavapiés', quien presentó una fusión de cocina marroquí y madrileña que sorprendió al público. “Este tipo de espacios nos permite acercarnos a la gente y mostrar lo que hacemos con pasión y cercanía”, comentó.
Uno de los rincones más visitados ha sido el mercado de productos artesanales, donde se pueden adquirir embutidos, aceites, panes de masa madre, cervezas artesanas y dulces típicos elaborados por pequeños productores. Todo bajo estrictas normas de calidad y procedencia local certificada.
El ambiente festivo se completa con espectáculos en vivo que incluyen música flamenca, jazz y actuaciones de teatro de calle. Las veladas nocturnas, ambientadas con luces y decoración rústica, han convertido la Plaza Mayor en un punto de encuentro tanto para madrileños como para turistas.
El festival ha sido diseñado como un evento sostenible, con la utilización de vajilla compostable, puntos de reciclaje y promoción del transporte público para llegar al lugar. Esta apuesta por la responsabilidad medioambiental ha sido valorada positivamente por los asistentes.
Las autoridades municipales han señalado que el evento forma parte de un plan estratégico para dinamizar el comercio local y apoyar al sector de la restauración tras los difíciles años de la pandemia. “Madrid tiene una enorme riqueza culinaria que debe compartirse y celebrarse”, expresó la concejala de Cultura, Alicia Gómez.
Los visitantes han respondido con entusiasmo, llenando la plaza desde primera hora del día. “Vine por curiosidad y ya llevo seis tapas y tres postres”, confesaba entre risas Juan, vecino de Carabanchel. “La calidad es impresionante y el ambiente es fantástico”, añadió.
También se han sumado a la cita escuelas de hostelería, que han montado stands gestionados por alumnos en prácticas. Esta presencia estudiantil busca dar visibilidad al talento joven que se está formando para renovar el panorama culinario de la ciudad en los próximos años.
El festival ha sido concebido como una edición piloto, pero dadas las cifras de asistencia y el impacto positivo entre comerciantes y visitantes, se estudia ya la posibilidad de convertirlo en una cita anual. La idea es replicar el formato en otras plazas emblemáticas de la ciudad en futuras ediciones.
Con esta celebración, Madrid refuerza su papel como capital gastronómica que sabe combinar tradición, innovación y cercanía. El éxito del evento deja claro que, cuando se trata de comer bien y compartir, la ciudad no conoce límites ni fronteras.